Hermosos mensajes de amor a las madres en su día


La poesía permite estar cerca de nuestras madres esta jornada tan especial.
El mejor regalo, hoy, en estos tiempos tan complicados para muchos, es transmitir nuestros sentimientos. Amor, afecto, estima, orgullo… Así que, para el Día de la Madre, que se celebra este domingo 10 de mayo, no hay mejor regalo que buscar un poema y presentarlo ante esas mujeres que nos dieron la vida, nos cuidaron cuando éramos pequeños, cuando estábamos enfermos, cuando sufríamos.
Aquí les presentamos una serie de poemas escritos por diferentes poetas entre los que se cuenta Miguel de Unamudo y Gabriela Mistral.
Los mejores poemas para el Día de la Madre
Miguel de Unamuno, escritor y filósofo español perteneciente a la generación del 98, nos dejó el poema Madre, llévame a la cama.
Madre, llévame a la cama.
Madre, llévame a la cama,
que no me tengo de pie.
Ven, hijo, Dios te bendiga
y no te dejes caer.
No te vayas de mi lado,
cántame el cantar aquél.
Me lo cantaba mi madre;
de mocita lo olvidé,
cuando te apreté a mis pechos
contigo lo recordé.
¿Qué dice el cantar, mi madre,
qué dice el cantar aquél?
No dice, hijo mío, reza,
reza palabras de miel;
reza palabras de ensueño
que nada dicen sin él.
¿Estás aquí, madre mía?
porque no te logro ver…
Estoy aquí, con tu sueño;
duerme, hijo mío, con fe.
Madre Mía, del poeta valenciano Rafael Escobar Roa
El poeta valenciano Rafael Escobar Roa escribió Madre mía.
Cuando los ojos a la vida abría,
al comenzar mi terrenal carrera,
la hermosa luz que vi por vez primera
fue la luz de tus ojos, ¡madre mía!.
Y hoy que, siguiendo mi escarpada vía,
espesas sombras hallo por doquiera,
la luz de tu mirada placentera
ilumina mi senda todavía.
Mírame, ¡oh madre!, en la postrera hora,
cuando a las sombras de mi noche oscura
avance ya con vacilante paso.
Quiero que el sol que iluminó mi aurora
sea el mismo sol que con su lumbre pura
desvanezca las brumas de mi ocaso.
Gabriela Mistral fue muy prolífica escribiendo sobre las relaciones entre madres e hijos
Gabriela Mistral, seudónimo de Lucila de María del Perpetuo Socorro Godoy Alcayaga??, fue una poetisa, diplomática y pedagoga chilena. Ella escribió el poema Obrerito.
Madre, cuando sea grande,
¡ay…, qué mozo el que tendrás!
Te levantaré en mis brazos,
como el zonda al herbazal.
O te acostaré en las parvas
o te cargaré hasta el mar
o te subiré las cuestas
o te dejaré al umbral.
¿Y qué casal ha de hacerte
tu niñito, tu titán,
y qué sombra tan amante
sus aleros van a dar?
Yo te regaré una huerta
y tu falda he de cansar
con las frutas y las frutas
que son mil y que son más.
O mejor te haré tapices
con la juncia de trenzar;
o mejor tendré un molino
que te hable haciendo el pan.
Cuenta, cuenta las ventanas
y las puertas del casal;
cuenta, cuenta maravillas
si las puedes tú contar..
Gabriela Mistral era el seudónimo de Lucila de María del Perpetuo Socorro Godoy Alcayaga
La misma autora escribió La madre triste.
Duerme, duerme, dueño mío,
sin zozobra, sin temor,
aunque no se duerma mi alma,
aunque no descanse yo.
Duerme, duerme y en la noche
seas tú menos rumor
que la hoja de la hierba,
que la seda del vellón.
Duerma en ti la carne mía,
mi zozobra, mi temblor.
En ti ciérrense mis ojos:
¡duerma en ti mi corazón!
No solo hay poemas dedicados a las madres, también canciones
El cantante ecuatoriano Julio Jaramillo también dedicó una canción a su madre. Esta es la letra de Versos a mi madre.
Mi madre es un poema
de blanca cabellera,
que tiene a flor de labios
un gesto de perdón.
Cuando tras larga ausencia regreso
ella me espera,
me abraza como a un niño,
me besa con pasión.
Mi madre es pequeñita
igual que una violeta,
lo dulce esta en su alma,
el llanto en el adiós.
Es dueña de mis sueños,
aunque no soy poeta,
los versos a mi madre
me los inspira Dios.
Que linda que es mi madre
que suerte es tenerla y
que dichoso al verla
feliz en el hogar
Radiante de alegría
al lado de sus hijos
cuidando sus nietitos
que santa que es mi madre,
Bendícela, si, bendícela Señor.
Mi madre es una rosa
de pétalos ajados
que guarda su perfume
muy junto al corazón.
Viviendo nuestra angustia
no se lo que ha llorado
por eso al mencionarla
me embargo de emoción.
Mi madre es como un cromo
de mágica paleta
Canción dolor ternura
de todo hay en su voz
Es dueña de mis sueños,
aunque no soy poeta,
los versos a mi madre
me los inspira Dios.
Que linda que es mi madre
que suerte es tenerla y
que dichoso al verla
feliz en el hogar.
También el fallecido cantante mexicabo Juan Gabrile dedicó una canción a su madre. Esta es la letra de Amor Eterno.
Tú eres la tristeza de mis ojos
Que lloran en silencio por tu amor
Me miro en el espejo y veo en mi rostro
El tiempo que he sufrido por tu adiós
Obligo a que te olvide el pensamiento
Pues, siempre estoy pensando en el ayer
Prefiero estar dormida que despierto
De tanto que me duele que no estés
Como quisiera,
ay Que tú vivieras
Que tus ojitos jamás se hubieran
Cerrado nunca y estar mirándolos
Amor eterno E inolvidable
Tarde o temprano yo voy a estar contigo
Para seguir, amándonos
Yo he sufrido mucho por tu ausencia
Desde ese día hasta hoy, no soy feliz
Y aunque tengo tranquila mi conciencia
Yo sé que pude haber yo hecho más por ti
Oscura soledad estoy viviendo yo
La misma soledad de tu sepulcro, mamá
Y es que tú eres, es que tú eres el amor de cual yo tengo
El más triste recuerdo de Acapulco
Pero como quisiera, ay
Que tú vivieras
Que tus ojitos jamás se hubieran
Cerrado nunca y estar mirándolos
Amor eterno E inolvidable
Tarde o temprano estaré contigo
Para seguir, amándonos
Amor eterno
Eterno Amor eterno Eterno
Ojos que hayan derramado tantas lágrimas por penas De dolor
De amor de tantas despedidas y despenas
Soledad, eso es todo lo que tengo ahora y tus recuerdos
Que hacen más triste la angustia de vivir pensando como siempre en ti
Ojos que te vieron tanto y que no han vuelto a verte hasta el sol de hoy
Tristes de tanto extrañarte
Y de tanto esperarte desde aquel adiós
Soledad, eso es todo lo que tengo ahora, y eso es todo lo que tengo ahora y tus recuerdos
Que hacen más triste la angustia de vivir pensando como siempre, para siempre y por siempre en ti.